lunes, 17 de noviembre de 2008

El día más feliz de su vida 4/4

El teléfono sonó en su bolsillo, era Jaime, su gran amigo. Acababa de encontrar un sobre exactamente igual. El sí sabía lo que era, pero prefería explicárselo en persona. Quedaron en el pub situado a la vuelta de la casa de María, para hablar tranquilamente.

Ella bajó enseguida y encendió un cigarrillo, evidentemente nerviosa. En el fondo estaba segura de que aquello no podía ser nada bueno. Jaime apareció por la puerta a los diez minutos. Debía haberle pisado al volvo.

-¿Qué ocurre? ¿Qué es esto? ¿Por qué nos han dejado esta nota? –a María le faltaba tiempo para decir todo lo que sentía.
-Alfred, mi compañero de trabajo, me comentó algo. Algunas personas lo están recibiendo, pero no es nada grave, no te preocupes. Se trata sólo de un juego, eso me dijo. No hagas caso. Si he venido a verte es, precisamente, porque no quería que te preocuparas. Te he visto muy intranquila por teléfono. Es una especie de campaña de marketing. Parece ser que en unos días saldrá el anuncio en televisión y dirán de qué va. Olvídate – aclaró Jaime entre sorbo y sorbo de la pinta de cerveza que le acababan de servir.
-¿Y cómo han conseguido meterlo hasta mi salón? –María empujó la mesa como muestra de clara disconformidad y preocupación.
-¿En tu salón? Yo lo encontré en el buzón. ¿Estás segura? –el rostro de Jaime cambió por completo.
-¿Estás tonto? Pues claro que estoy segura. En la mesa baja, la de madera que compré en esa tienda de importaciones –otro empujón a la mesa, estaba terriblemente nerviosa.
-Me has dejado helado. No entiendo nada –contestó él, retirando la cerveza hacia un lado y concentrando aún más su mirada en María.
Ambos estuvieron un rato callados. El pensamiento de María estaba buscando una respuesta que no encontraba, que no cuadraba.
-¿De qué es esa campaña de marketing? -dijo María, con los ojos entornados como si enfocase una idea.
-No lo sé. Ya te he dicho que saldrá en unos días –de nuevo la pinta tomó protagonismo, los ánimos comenzaban a relajarse.
-Hay que enterarse, creo que esa es la clave –María apuró la jarra y se levantó para marcharse, como si la solución a su enigma estuviera en la calle.

¨¨¨

A la mañana siguiente las ojeras eran lo más vistoso de María. Se preparó como pudo un café. Cuando se estaba poniendo el chándal más viejo que encontró sonó el timbre de la puerta. Era un repartidor perfectamente uniformado y con un enorme ramo de flores, para ella. Cogió la tarjeta que venía colgada del envoltorio -la cual sólo tenía una coma plateada del tamaño de un dedal, impresa en la esquina inferior derecha-, y pidió que dejaran el ramo en el salón, en la mesa baja. Una vez el repartidor salió de la casa, María abrió el sobre absolutamente aterrorizada. Tan rápido como pudo echó un vistazo al texto y tres palabras llegaron a su retina: “enhorabuena”, “elegida” y “disculpe”. Algo se tranquilizó en su interior. Decidió leer la carta despacio. Cuando terminó la dejó caer al suelo y se sentó en el sofá a llorar desenfrenada, por la ansiedad acumulada.

Estimada Dra. Escámez,

En primer lugar, reciba nuestra Enhorabuena por el premio de investigación que le acaban de otorgar. Esta cadena de televisión está preparando un nuevo programa que precisa un psicólogo experto en neurología. Usted ha sido la persona elegida por nuestro equipo de recursos humanos. Nos gustaría, dada su excelente preparación en estos temas, que aceptase nuestra oferta de colaboración con nosotros, tanto en el equipo de redacción, como con intervenciones en directo.

La idea central del programa se basa en mostrar antiguos casos policíacos, aún sin resolver, en los que usted podría aportar un análisis profesional sobre el funcionamiento de la mente humana.

Hemos querido notificarle todo esto con un toque de coherencia y alusión al título del programa: “Intriga”. Rogamos disculpe nuestra intromisión en su hogar -para lo que contamos con la inestimable ayuda del portero de su finca-, con el fin de dejar el sobre con el anagrama del programa: una coma plateada que ya empezará usted a ver en carteles publicitarios sin más explicación. Es una estrategia de marketing.

En breve nos pondremos en contacto telefónico con usted. Reciba un cordial saludo.


Sonó de nuevo el timbre de la puerta. María abrió con las lágrimas aún recorriendo su cara y su camiseta. Era el portero, Mr. Brown, pidiendo disculpas innecesarias aunque gratificantes. Jaime apareció justo detrás de él cortando la conversación de ambos que, en realidad, ya había terminado. Mr. Brown se marchó tranquilo y sonriente.
- Hola guapa. ¿Y esa cara? Vamos a llamar a tu hijo, ¿no? hoy es su cumpleaños –Jaime estaba exultante, dispuesto a comenzar cualquier cosa-.
María se lo explicó todo. Se lavó la cara y llamó a casa.

- Cariño, ¡felicidades! –María equilibró su ánimo con grúa, de un solo golpe. Entre tanta confusión y buenas nuevas esto era lo más importante-.
- Mamá, tengo algo que contarte, te vas a sorprender, -fue la respuesta del chico.
- Dime hijo ¿qué pasa? –no me voy a sorprender, pensó María, es imposible, mi capacidad de sobresaltos en un solo día se ha agotado-.
- Me voy a vivir contigo. Ya tengo doce años y puedo elegir, ¿te acuerdas? Lo he hablado con papá y está de acuerdo. ¿A que es estupendo?
María se echó a llorar de nuevo, sin poder hablar, llamando a Jaime con la mano para que se acercase a ella.
- Sí cariño, es genial ¿cuándo vienes?

¨¨¨

13 comentarios:

ABRAXAS CADIZ dijo...

Pues sí, el día más feliz de su vida. Su mejor amigo junto a ella, la decisión de su hijo de vivir junto a ella, el premio universitario, el trabajo en TV, asociado a su preparación...
Solo que, ahora que ha acabado la historia, me quedan colgados algunos interrogantes, a saber:
¿Por qué estaban viviendo Jaime y María en Londres?
¿Habían huido de España por algo? ¿Les perseguían?
Todo parece indicar que así era.
Pero... ¿eran, o quizá habían sido, terroristas?
Y, en ese caso, ¿habían decidido iniciar una nueva vida apartados de ello, o seguían militando?
Creo que las respuestas a estas preguntas influyen tanto en la historia que pueden hacer cambiar su comprensión.
Un beso, bisho, tú si que eres guapetona...

Anónimo dijo...

Me parece muy buena la historia-x lo menos por ahora me engancho cada vez que lo leo-jeje-, me quedaré esperando la continuación, y mucha suertee!!continua!!!!

Saludos

Anónimo dijo...

he optado por hacerte igual alguno a riesgo que me mandes al carajo. Recibilos con todo mi cariño y respeto por tu trabajo. El cuento me gustó, lo leí de un tirón y me pareció bien rematado. La trama está buena, los personajes bien pintados, ahora, quizás yo hubiera obviado algunas partes que me resultaron que podría prescindirse de ellas; el parrafito de la fiesta es corto pero no aporta demasiado y la descrpción de la entrega del premio. Creo que con dos o tres frases mas cortas se podía pintar ese asunto y así escrito me resultó largo. Me encantó el vaiven de los sentires de María. Espero bien recibas mis comentarios, cariñetes rioplatenses, Andrea

Anónimo dijo...

Muchas gracias, me ha encantado. Me quedé con ganas de leer más cuando enviaste un trocito hace días. Ahora, el texto entero adquiere sentido y, aunque he hecho una lectura rápida, creo que vale la pena. Es bueno!!. Enhorabuena. Sigue escribiendo. Una curiosidad: lo de situar la vivienda de la prota en Notting Hill, tiene algo que ver con la última vez que estuviste en Londres?. Ya me contarás.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho, Estela. Perfectamente escrito y tiene sus toques de ternura, suspense y refleja muy bien las emociones de una persona atormentada por su pasado. Quizás el final es demasiado feliz, que no es lo que no se espera, según vas leyendo, y que, por tanto, ya es chocante, pero también es el triunfo del esfuerzo y del aprendizaje, como que todo se va colocando.



En fin, que apetece leerte y que escribes muy bien

muchos besos

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, pues muchas gracias a todos. Cualquier sugerencia es buena. Haré caso a todas.

Encuanto a las dudas de Abraxas, sí, ambos fueron terroristas pero sólo en las brigadas juveniles. Participaron en algún altercado, pegadas y tal, pero lo dejaron antes de implicarse en cosas que enfrentaban algunos de sus principios (nacionalistas) con otros (derechos fundamentales del ser humano que ellos querían respetar). Se fueron a vivir a Londres por ello y consiguieron consolidar una vida allí.

Bueno, aún puedo aprender mucho, eso es estupendo.

Gracias Concha, estupenda escritora y filóloga, Gracias Cyrano, pensador inquieto, cuéntame.
Gracias Cris, amiga de cada día.
Gracias Andream compañero de escritos, tú sí que debes escribir. Lo haces tannn bonito.
Y gracia anónimo. Continuaré, pero no sé si con esta historia.

La próxima tratará sobre la muerte de Socrates y es un microrrelato. Y la siguiente, puede que vaya sobre BRIDGEST HOPES, una cuarentona que cuenta su vida. Espero que esa sí sea todo un relato.

Un abrazo enorme.
Bienvenidos a mi casa literaria, un rincón de mí misma. Os guardo con cariño.

Ninalla dijo...

Escribes de una forma directa y cuidada, que es muy e agardecer para quien te lee. La historia está bien contada y, de echo, has conseguido intrigarnos, aunque, en mi humilde opinión, pierde fuerza al dejar en el aire el tema del pasado que tanto preocupaba a María en los capítulos anteriores y que se diluye con la felicidad del premio y la venida del hijo. Creo (siempre en mi opinión) que se resuelve demasiado aprisa y demasiado feliz. Espero que en algún momento lo retomes y nos sorprendas con algo más sobre estos personajes.
Besos.
Fefi

Anónimo dijo...

Gracias NInalla,
lo que me ha sorprendido es que la estabáis siguiendo...me ha hehco ilusión.
El problema ha sido que he ido cambiando el enfoque sobre la marcha. Por eso he cambiado texto del principio.

Es posible que diese para más, lo tendré en cuenta compañera.

Un besote gordo, a ver si te veo por buho. Pasaré por tus casas.

Anónimo dijo...

He leido tu historia de un tirón y me ha parecido muy verosímil, creíble y muy tierna, muy actual y muy bien escrita. Te comprendo perfectamente cuando dices que la has repasado mil veces, a mí me pasa lo mismo y eso que no te llego ni a la altura de la rodilla, pero me fastidia mucho que se escriba descuidando la ortografía o la armonía y el ritmo de las palabras, que son como piedrecitas preciosas que hay que saber engarzar con gracia y maestría para darle belleza al relato y tú lo haces muy bien. Pues nada más, primor, enhorabuena y ánimo, ya sabes ¡¡¡YES, WE CAN!!!

Anónimo dijo...

A mi me ha encantado, la intriga y el final muy buenos. Buena campaña de marketing, si señor. Un besote enorme y continúa con esta aficción que enganchas.

Anónimo dijo...

me alegro que estes aprendiendo a escribir , pues hay que hacer todo lo que a uno le hace feliz y si escribir te gusta pues adelante , aunque es bastante complicado, no solo hay que soltar lo que uno tiene dentro, más bien , hay que colocar las palabras del modo adecuado , para que todo el mundo entienda lo que queremos expresar. Tu relato esta bien , aunque yo no tengo ni idea de todo esto , espero que poco a poco consigas escribir como tu quieres , eres una artista Un besote
sagra

Altea Gálvez dijo...

Muchas gracias a todos,
así da gusto escribir.

Me estáis pinchando para que siga con la historia de María, bueno, bueno, lo vemos.

Un besote a todos.