jueves, 11 de septiembre de 2008

"lecciones" de cocina



- ¡Para! ¿No te das cuenta de que lo estás haciendo mal? Así no se fríe un huevo en condiciones. Pero, ¿dónde has visto tú semejante cosa? No sé para qué te pagan tantos estudios si luego no usas la cabeza. Después de chascar la cáscara tienes que volver lo roto hacia arriba, si no romperás la yema. ¡Habrase visto! Menos mal que está aquí tu abuela para enseñarte.
Las chicas de ahora sabéis más de peinetas que de sartenes. ¡Espera, chiquilla! No puedes echarlo a la sartén todavía. ¿No ves que el aceite está frio? Así se te quedará como cocido. Deja el huevo ahí.

Mi madre me mandaba a recoger lo que habían puesto las gallinas, cada día, -igualito que hoy-. Tenía que cruzar el patio -lloviera o escampara- y a veces hacía un frío de cuidado. Eso sí que era frío y no lo de ahora, que con un jersey estás apañado. Echa más aceite ahí, con eso no fríes ni una tortilla. Tiene que ser como un dedo de alto...ahora, sí señor. Tu abuelo venía a verme allí, al gallinero. Me esperaba todos los días y hablábamos un poco, lo justo, imagínate por aquél entonces... Había también otro chico que me miraba con ojos de cordero, desde lejos; me gustaba a mí ese chico. Se llamaba Antonio, y aún le veo pasar por la calle que se ve ahí enfrente. Mira por la ventana, ¿la ves?

¿Sabes lo que decía mi padre? Que hay que freír un trocito de chorizo antes del huevo, así coge sabor el aceite. Anda, echa esto primero que nos vamos a chupar los dedos.
Los principios son lo mejor de los amores, después todo es trabajar y criar hijos. Te lo digo para que cojas copla, que aunque hoy estáis más libres, las casas, los críos y los trabajos los váis a tener que sacar adelante igual. Tú pásatelo bien. Ponte guapa, ríete mucho con las amigas, flirtea, que al final todos acabamos más o menos lo mismo, pasado el tiempo. Eso que te llevas puesto. Luego, hay ratos en la vida que uno se alimenta de los recuerdos que se ha ido haciendo, y para eso hay que haber llenado el baul primero.

Saca el chorizo ya, hija. Ahora sí está calentito el aceite, pon el huevo con lo roto para arriba, mete los deditos despacio. Ya está más abierto, ¿no?, pues vuélvelo hacia abajo y déjalo caer en la sartén. Un poquito de sal... No te creas, que con los hijos también disfrutas mucho, son muy graciosos y te llenan de satisfacción. Pero no hay nada como esas miradas de un chico que te gusta desde lejos, que te vuelven las tripas boca arriba y te dejan soñando con los ojos abiertos, varios días. A veces, cuando todo es duro, esas cosas son las que te mantienen viva, -aunque haya que guardarlas en los adentros-. Mueve esa paleta niña, que vaya cayendo aceite sobre la yema. Yo creo que los amores que duran toda la vida son los que no se han llegado a tener, ¿no? No sé. ¡Ala!, saca ya ese huevo que ya muestra puntillas... un poco de pisto y a comer.
Mira, por allí va Antonio; es guapo, ¿verdad?

7 comentarios:

elchicoquequeriaserbreteastonellis dijo...

Preciosa vinculación de un hecho cotidiano con una reflexión madura sobre lo que es la vida. Intuyo que tu blog va a ir por ahí y en ese sentido será original y merecerá la pena. En cuanto a la redacción del post tengo poco que contarte: está muy bien escrito y cuentas exactamente lo que quieres contar. Te sugiero que amplíes tu lista de enlaces -aunque eso se ve más adelante en el curso-, cuantos más "amigos" tengas, más visitas recibirás y a más gente llegarán tus historias de todos los días. Cualquier pregunta, o en el foro de PDE o en mi email personal, schnier26@hotmail.com . Un saludo y enhorabuena.

ABRAXAS CADIZ dijo...

¡Enhorabuena bisho!
Me ha fascinado tu abuela, esa sí que era gente sabia... y también tu, que también eres sabia, y además sabes contar las cosas con encanto, con mucho corazón.
Y gracias por citar mi blog, de sobra sabes que fuiste mi tutora en estas cosas...
Un beso grande, y ¡adelante!

Altea Gálvez dijo...

Hola compi, pues sí, así era mi abuela...y ya ves, estaría enamorada? No, eso es parte de la ficción.
Estas historias pretenden contar algo más de lo que se lee. A ver si lo consigo, es un reto puramente literario. Algo nuevo para mí, más allá de nuestra queridas reflexiones sobre la vida, que seguirán ahí, por supuesto.

Un beso Mi-Miguel.

ABRAXAS CADIZ dijo...

...y quisiera ser un abuelo como el tuyo, como esos de antes, que enseñaban a sus nietos las cosas de la vida, a hacer bien lo que ellos consiguieron hacer bien, mientras te mostraban como se fríe en condiciones un par de huevos...
por cierto, dale las gracias a tu abuelo por la receta, si vive. Y si no vive, que en gloria esté, y que reciba desde aquí mi póstumo agradecimiento.

HarryHaller dijo...

Bonito e imaginatico texto, también esta muy bien escrito.
Me pasare por aquí de vez en cuando.
Nos vemos en el ciberespacio.
Un cordial saludo

Ninalla dijo...

Deliciosa esta entrada, toda una lección de cocina tradicional. Y tú haces una descripción tán buena, que me ha dejado en la boca un regustillo a aceite de oliva y yema, que me apetece mojar pan.
Gracias por invitarme a tu nuevo blog, ya lo he incluido en los enlaces del mio.
Besos.

Altea Gálvez dijo...

Gracias Ninalla, por pasarte por aquí. Nos vemos en grupo buho, pronto.

Un besote